Dolor producido por lesiones de tobillo
El dolor de tobillo puede llegar a ser muy molesto y no está de más que sepamos sus causas. Este artículo nos habla de los diferentes tipos de lesiones de tobillo y como tratarlas.
¿Qué es?
Un breve repaso por la anatomía básica del pie: se llama tobillo a la unión de la tibia y el peroné entre sí y con el pie a través de esta articulación que apoya en el astrágalo.
¿Quién no ha tenido alguna vez en su vida un esguince de tobillo?, pueden surgir por torcedura, traumatismo, impacto de repetición sobre una superficie dura, haciendo deporte, en situaciones cotidianas, laborales, y como resultado, una distensión de ligamento o una inflamación del tejido blando que rodea la articulación, maléolos interno, externo o ambos.
Si bien es cierto que determinados tipos de tobillo tienen más tendencia a la torcedura junto con el tipo de ligamentos, tendones y músculos llamados hiperlaxos, a cualquiera nos puede pasar.
El dolor de tobillo es el síntoma de que algo ha pasado en la articulación y el primer indicativo es el grado de dolor que puede ser de capsula articular, ligamento, tendón, muscular o todo a la vez, lo siguiente que viene es una inflamación en forma de “pelota de tenis”, sobre todo en el 2º grado, y finalmente aflora un hematoma.
Tipos de lesiones de tobillo
El dolor de tobillo suele ser causado frecuentemente por una torcedura fortuita también llamada esguince que se valoran según su gravedad por grados:
Grado I Es el menor grado en la escala, el dolor de tobillo es moderado y se notan molestias al caminar, aspecto inflamado no equimosis (morado), ni edema (inflamación). Muy habitualmente se supera con algo de reposo en actividad deportiva sobre todo.
Grado II Es el tipo en el que predomina el dolor de tobillo agudo, edema, hematoma, imposibilidad funcional al caminar incluso de estar de pie, deformidad articular este grado ya comporta una rotura parcial de ligamentos.
Grado III En este grado, existe una rotura de ligamentos se puede llegar a la cirugía, dolor de tobillo intenso, inflamación, hinchazón exagerada, deformidad articular, laxitud articular ya que los ligamentos no cumplen su función de sostén por lo que el pie “cuelga”.
Mayormente son los ligamentos los que se suelen lesionar y lo más común es que los esguinces sean de:
Ligamento Peroneo Astragalino (LPAA).
Ligamento Peroneo Astragalino Posterior (LPAP).
Ligamento Calcaneo-Peroneo.
Ligamento Tibio-Peroneo.
El maléolo tibial es menos frecuente pero igualmente se puede producir y es la parte que padece lesión secundaria al principal esguince que es del maléolo peroneo.
Lógicamente en los grados 2 y 3 aunque estén más implicados unos ligamentos que otros, todo el sostén articular sufre y va acompañado de distensión tendinosa y muscular, incluso lesiones de cartílago ya que el grado de torcedura al superar el límite articular también afecta a todas las estructuras coledañas incluso vascular y linfática.
Otras causas de dolor de tobillo son: Gota, artrosis, osteoartritis, procesos degenerativos, infecciosos…
Tratamientos para los diferentes tipos de lesiones de tobillo
Si hay complicaciones puede ser una lesión muy molesta e insidiosa a la hora de recuperar la confianza al pisar de nuevo, es de suma importancia el seguir unas normas de inmovilización y reposo, medicación si es necesario, y cuando sea el momento ejercicios de reeducación ligamentaria y fortalecimiento para conseguir una recuperación total.
En el primer grado como norma, el reposo relativo a la actividad intensa, la instalación de un vendaje, frió local, y algo de analgesia-antiinflamatorio suele ser el tratamiento a seguir, y en unos días se recupera la distensión y estabilidad del tobillo.
En segundo grado aparecen edema, hematoma, tumefacción, imposibilidad funcional, y dolor, por lo que el periodo recuperación es mayor va de 14 a 21 días. Es muy importante el frió local en el momento del accidente, la inmovilización con venda incluso férula posterior, reposo, no plantar y en casos según la forma física de la persona suelen prescribir antiinflamatorio, analgesia, y heparina para evitar posibles complicaciones vasculares. La diferenciación de diagnóstico la hace el médico y se suele apoyar en una radiografía que en casos “no dice lo que hay”, pero es de suma importancia “saber lo que no hay”. Posible fractura o fisura o desplazamiento articular.Como resultado de este periodo y de la propia torcedura la inflamación desplaza elementos óseos que pueden alargar el proceso además de dolor en línea del 5 metatarsiano, dolor en los extensores de los dedos del propio edema y la compresión del vendaje, por lo que se pierde tono y volumen muscular con lo que por una parte hay que recuperar la propia lesión y por otro, devolver el tono muscular y la respuesta neurológica, vascular, linfática… añadir que si se usan muletas suelen doler las muñecas, hombros, trapecios, y la pierna opuesta por abusar de su uso.
En tercer grado En este supuesto no me voy a pronunciar pues en no pocos casos se acude a la cirugía ya que los ligamentos están rotos por completo y es en su totalidad seguido por el médico: diagnostico, prescripción, cirugía y postoperatorio con rehabilitación realizada por los especialistas.
Terapias alternativas para tratar las lesiones de tobillo
Las terapias alternativas que pueden complementar y acelerar el proceso en estos casos de grado 1 y 2 actúan con miras a la menor inmovilización posible, aunque hacen uso de vendajes de corta duración tipo taping y vendaje neuromuscular, el proceso pasa por la aplicación de masaje, drenaje de los tejidos, y si en el caso del osteópata hace una valoración de la articulación que una vez diagnosticada puede practicar técnicas de normalización articular en el momento preciso según su criterio, madurez de la lesión y lo que la rodea.
Son de gran utilidad los emplastos, envoltorios y cataplasmas de arcilla con aceites esenciales, se suele recomendar raíz de harpago como antiinflamatorio en fitoterapia, los contrastes con hidroterapia son bien recibidos, la homeopatía tiene un abanico muy amplio según los síntomas, árnica como principal + apis, ruta, rhus tox, aconitum, y en pomadas traumeel, es muy bien valorada, hay par biomagnético especifico, la acupuntura en casos de dolor potente demuestra su eficacia y suele ser resolutiva en los casos en que sea posible, que no son todos.
Fortalecimiento del tobillo
El recuperar la estabilidad depende de practicar ejercicios específicos como caminar de puntillas, talón, y fortalecimiento especifico poniendo a prueba los ligamentos practicando lateralizaciones con resistencia con una goma con la que podemos hacer extensión, flexión y lateralización a ambos lados, movimientos de sensibilización aplicando órdenes para recuperar el contacto con el cerebro, uso de rodillo o pelota plantar que mejora la función circulatoria y de estabilidad también.
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